El hombre de hoy tiene la percepción de que las catástrofes naturales suceden en los tiempos actuales con mucha más frecuencia, fuerza y peligrosidad. Sin embargo, la historia natural de la Tierra nos dice que nuestro planeta se encuentra en una de las fases más dulces y que la vida, en sus orígenes, se abrió paso entre cataclismos más potentes que los actuales.
Hay algo de inevitable en las catástrofes, la componente de fuerza natural y otra componente más remediable, que es el desastre que se produce entre las poblaciones humanas. Los primeros hombres de la historia sabían acomodar su comportamiento social a los ritmos naturales, para ello elevaban al rango de dioses a las fuerzas de la naturaleza, por lo que se aseguraban una actitud de respeto y adaptación, lo que les permitía una mayor supervivencia.
El hombre actual, más creyente en la tecnología que en aquellos dioses, tiende a vivir o bien ignorando estas fuerzas naturales o sintiéndose a salvo de ellas a través de la tecnología, lo que eventualmente le obliga a pagar un alto precio.
En Venezuela con el pasar de los años se han observado diversas tragedias como lo fue el accidente de Tacoa en 1982, el deslave de Vargas en 1999, el incendio de la Torre Este de Parque Central en el 2004.
La protección a la vida, la seguridad de los miembros de la comunidad y de la propiedad en los predios de los estacionamientos debe ser una prioridad. Con el propósito de prevenir situaciones que atenten contra la seguridad, se deben establecer los procedimientos y acciones que promuevan la educación relacionada con las diferentes situaciones de riesgo y los pasos a seguir antes, durante y después de las mismas.
Los estacionamientos generalmente abarcan grandes superficies basando su uso en los servicios de resguardo de autos , generalmente poseen una serie de locales destinados a comercio, entre otros, los cuales en la m,ayoria de los casos no poseen ningún tipo de permisología emanada por los bomberos, contribuyendo al alto nivel de riesgos ya existentes.
La probabilidad de ser afectados por fenómenos naturales tales como: tormentas tropicales, huracanes y terremotos, así como por desastres causados por acciones humanas, es alta. Las acciones que se tomen antes, durante y después de un evento de los mencionados determinará el grado de daño que puede causar en la comunidad y/o en las instalaciones. Por lo antes expuesto se recomienda Desarrollar un Plan de Emergencias, mediante el cual se provea un mayor grado de seguridad y bienestar a los miembros de la comunidad y de protección a la propiedad involucrada.
Por todo esto, el Desarrollar un Plan de Emergencia, nos permite establecer las estrategias para evitar cualquier daño al personal que allí labora y a los usuarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario